
Hermosa (adjetivo grasa si los hay) canción de Bob Dylan, a la que incluiría en cualquier compilado del señor Zimmermann. A través de la letra, Dylan intenta convencer a una muchachita que él no es la persona que está buscando. O sea: una canción de amor no correspondido pero más original, desde el lado del que rechaza, y no del rechazado.
"Todo dentro mío es de piedra /nada se mueve/ y de todas maneras no estoy solo", clarito como el agua, mientras reconoce ser "un amante en tu vida y nada más". En fin, una canción muy recomendable. Es difícil elegir sólo un tema suyo, pero éste sin dudas vale la pena escuchar.
Pd: el cover de Johnny Cash en ritmo country es igual de buena.
Se escucha: en varios compilados, editada originalmente en "Another side of Bob Dylan" (1964).
2 comentarios:
no tengo escuchado mucho Dylan, pero tal como lo presentás, resulta una propuesta atractiva... habla el que rechaza... simbólicamente, desconstruyó el estereotipo... lo vio al revés... el amor no correspondido no siempre tiene que ser la voz sufrida del rechazado...
lo que pasa, pienso, es que generalmente el sufrimiento vende más, se vende mejor. La gente se identifica con el sufrimiento por el "padecer" cotidiano que nos toca vivir...es más inteligible el sufrimiento que otro tipo de sentimientos...
bien por Dylan, bien por este hallazgo Ale...
saludos, desde el pulidor
Totalmente de acuerdo, siempre es más convencional -y fácil- asumir el rol de víctima. La sinceridad es antipática, pero el viejo Bob la transformó en un temazo como él sabe.
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