jueves, 5 de diciembre de 2013

La conferencia secreta del Toto`s Bar

Simplemente, este disco de Los Shakers es el Sargent Pepper`s del Río de la Plata. Gracias a una reedición se puede conseguir en las disquerías, y al escucharlo es inevitable hacer comparaciones con los grupos anglosajones del momento, sin temor a llegar hasta The Beatles. El disco es de 1968 y suena como ningún otro en este lado del mundo por aquellas épocas. Hugo, Osvaldo, Pelín y Caio le ponen psicodelia, ritmo y canciones magníficas a un disco que en su momento pasó casi inadvertido pero que ha sido justamente reivindicado. Sin dudas, de no haber sido uruguayos sino ingleses o norteamericanos, Los Shakers serían reconocidos tanto como los Kinks, los Animals o cualquier otra banda.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Ringo, con una ayudita de sus amigos

¿El único de los cuatro que no tenía talento? Imaginen a The Beatles con otro baterista y verán que es imposible. El hombre de los anillos que a fuerza de carisma se hizo un lugar en la banda más importante de la historia pasó por Argentina por segunda vez: Ringo Starr demostró que tener un beatle tan al alcance de la mano siempre es un regalo. Lo primero que hay que saber es que no se está presenciando un recital de Ringo: es un show de la All-Starr Band, que no es lo mismo. No es tonto, el hombre. Sabe que su repertorio, aún si interpretara todas las canciones que cantó para The Beatles, no alcanza para completar la lista de un concierto. Por eso suele rodearse de músicos consagrados que aporten su parte. “Cada uno de los integrantes de esta banda es una estrella en sí misma”, avisa Ringo apenas comienza el show, que se abrió con “Matchbox”, el clásico de Carl Perinks que figura en la colección Past Masters. Luego, su hit solista “It don´t come easy”, para delirio del público que llenó el Teatro Ópera, entre ellos Charly García. Por esta condición de supergrupo es que cada uno va teniendo su lugar de manera intercalada a lo largo del recital. Casi nada: Steve Lukather (Toto) estuvo a cargo de “Rosanna”, “Africa” y “Hold the line”, más allá de demostrar sus dotes de guitarrista. Sin dudas, uno de los que se robó la noche. Gregg Rolie, tecladista y voz de Santana, llevó al público a los ’70 con “Evil ways”, “Black magic woman” y “Oye como va”; mientras que Todd Rundgren –el más carismático después de Ringo- apareció con “Love is the answer”, “Bang the drum all day” y “I saw the light”. Por su parte, Richard Page (Mr. Mister) aportó “Kyrie” y el hit “Broken wings” (busquen la canción en Youtube y verán que la conocen, tan solo no sabían su nombre). El combo se completó con el baterista Gregg Bissonette y el polifuncional Mark Rivera como rueda de auxilio de todos. Pero volvamos a Ringo: siempre afecto al rock más básico, el de fines de los ’50 y principios de los ’60, se lució con “I wanna be your man”, “Act naturaly”, “Don´t pass me by” y “Boys” como si no hubiesen pasado ya 50 años de las épocas doradas. Es el mismo, pero ya sin flequillo para sacudir. A veces al frente, otras en la batería, demostró por qué nunca fue necesaria ser demagogia para ganarse la simpatía de todos. “¿‘Octopus’s garden’? El año que viene…”, prometió ante el pedido de los fans que incluso tiraron dos pulpos de peluche. Pero el tema incluido en Abbey Road nunca llegó… En cambio, no faltaron “Yellow submarine” y “With a little help from my friends”, que cerró la noche luego de dos horas corridas. ¿Bises? Ninguno. Lo mejor ya había ocurrido.

martes, 1 de octubre de 2013

The Velvet Underground & Nico

El disco es también conocido como “Andy Warhol”, por el famoso dibujo de la banana en la portada, una de las tapas más famosas de la historia del rock. Nada menos que la presentación en sociedad de Lou Reed, como parte de una banda que revolucionó los cánones del rock. Los suburbios de Nueva York aparecen retratados sin eufemismos a lo largo del disco, como en la inmortal “I´m waiting for the man”, sobre el encuentro con un dealer. Además, el grupo es acompañado por Nico, cantante y modelo alemana que aporta su voz en un puñado de temas, como “Femme fatale” y “I´ll be your mirror”.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Top 10 Ramonero

Me pidieron en un curso de periodismo de rock dictado por Sergio Marchi que hiciera un top ten con las canciones de Ramones, buen motivo para resucitar este blog abandonado y con telarañas. Allá va: 1)Judy is a punk: según la leyenda, la primera canción del primer show, allá por 1974. El Big Bang tiene lugar en el CBGB y la palabra punk aparece por primera vez en un título. 2)Blitzkrieg Bop: el himno ramonero por excelencia, a partir de su grito de guerra (“Hey, ho, let´s go”). El cuarteto neoyorquino le grita al mundo con la guitarra-motosierra de Johnny como tarjeta de presentación. 3)Sheena is a punk rocker: la influencia del surf rock y de los Beach Boys en particular se pone de manifiesto en el único tema de Ramones que aparece en dos discos de estudio distintos. 4)Do you remember rock and roll radio?: con melodía sesentista, los muchachos repasan sus fuentes (John Lennon, T.Rex, Murray the K) y piden “un cambio rápido, antes de que el rock sea parte del pasado”. 5)Chinese Rock: el mejor compositor de Ramones siempre fue Dee Dee, y Chinese Rock es uno de sus puntos más altos. Su letra yonqui enamoró a Johnny Thunders, haciéndola suya a partir de la interpretación de los Heartbreakers. 6)Questioningly: ¿Quién dijo que una banda punk no puede usar la guitarra acústica? Balada impecable a la medida de Joey y su gran inspiración para componer canciones: la frustración por el amor perdido. 7)The KKK took my baby away: Cómo hacer público que un compañero de banda –encima, facho- te robó la novia. Melodía y estribillo pegadizos en la joya del disco Pleasant Dreams, el más pop de la banda. 8)Needles & pins: si algo sabían The Ramones era hacer covers volviéndolos casi propios, y este sin dudas es el más conocido. Con los años mantuvieron la pasión por versionar temas perdidos de los ’60. 9)Somebody put something in my drink: a mediados de los ’80 la banda tomó una postura más dura, a partir de la fugaz incorporación de Richie en la batería. Este es el mejor ejemplo, con la voz de Joey como gancho principal. 10)7-11: Otra gran balada de Joey, también con la frustración en primer plano. La canción demuestra por qué Phil Spector trató por todos los medios de llenarle la cabeza al vocalista para que encarara un proyecto en solitario.